Puff Nordico Escandinavo
(4 productos)
Cuando pensábamos que los puff habían quedado relegados a la época de los 80, con colores estridentes y materiales artificiales ¡estábamos equivocados!
Desde la tendencia más moderna hasta la más informal o la más sofisticada, todas aceptan los diseños de los puff, por su variedad de colores, acabados y que combinan fácilmente con los demás elementos que tengas en tus estancias.
Son piezas perfectas para decorar un rincón del salón o el dormitorio, además son súper útiles, ya que te servirán como asiento extra para cuando tengas invitados en casa.
Los puff de estilo nórdico son los que marcan la parada en esta temporada, ¿por qué? Muy sencillo, es un estilo que maneja colores suaves y texturas cálidas, por lo que son los más apetecidos por todos, ya que encajan bien en cualquier sitio y son muy decorativos.
CARACTERÍSTICAS Y UTILIDADES.
Los puff son asientos blandos, sin respaldo, fáciles de trasladar, normalmente sin patas y que vienen en diferentes formas, con materiales suaves y gran cantidad de colores.
Sin duda asientos muy chic que te servirán para cuando no tengas muchos espacio, o simplemente quieras tener una velada en tu jardín en una noche de verano, ya que muchos de estos asientos están diseñados para su uso en el exterior.
Desde luego su original forma y aspecto divertido hacen que sean los muebles favoritos por los niños, por lo que también te serán muy útiles en las habitaciones de los más pequeños de casa.
ESTILO ESCANDINAVO.
El estilo nórdico se caracteriza por sus colores claros y porque aporta mucha elegancia a tus espacios. Si quieres darle a tu salón un toque desenfadado pero con estilo, puedes optar por puff nórdico de punto, son muy bonitos y sofisticados que seguro se robará todas las miradas.
Los puff de este estilo recrean la más pura elegancia escandinava, que le dará a tu hogar ese toque especial que todos buscamos.
¡Visita nuestra web y encuentra el puff nórdico especial para ti! Tenemos de muchos colores, materiales y formas ¡sabemos que los querrás todos! Pero nunca va mal darse un caprichito.
